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| Fotografía del Diario Jaén |
¿Es buen negocio cambiar el bienestar -no sé si la salud- de los baezanos y contaminar el patrimonio mundial reconocido por la UNESCO por unas garrafas de aceite y otros productos oleícolas que se pueden fabricar en otro lugar menos contaminante y con nuevas instalaciones de mayor modernidad, más productivas y mejor eficacia ecológica? ¿Tanto trabajo cuesta comprender esto? ¿Es que sólo tienen respeto por Baeza los de siempre: el pueblo de Baeza, esto es, quienes con muy poco -las más de las veces- mantuvieron su ejemplar estructura urbana, sus casas, sus edificios más nobles, sus iglesias, sus imágenes, su entorno, sus bibliotecas, sus costumbres y tradiciones y tantos bienes de cultura hoy reconocidos? ¿De qué lado están quienes impregnan de vapores y humos las calles y las gentes de Baeza pudiéndolo evitar, porque se puede evitar?
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| Fotografía de Pedro Narváez |