OJO VISOR
Para Cristiana Fimiani
Vestida de
arrebol.
Su cuerpo
hermoso y su rostro
asumiendo la
duda,
ofreció de su
mente el mensaje
que en una
lengua amiga le brotaba
para hablar de
un poeta.
Su
voz, concisa,
clara y
definida
como ese
crepúsculo que a la tarde abraza
y se envuelve
en la sombra del misterio
donde ama su
pasión por la palabra,
poblada de
pasión nos la mandaba.
--Y, un hilo
dorado de un cabello de sol
besándole las
ojos susurraba—
“Sin el amor,
las ideas
son como mujeres feas
o copias
dificultosas
de los cuerpos de las diosas”
Gemía su boca alzando la mirada
como si un espejo el público formara
y en su púdica lengua la llamase,
para hablar del poema y de sus cosas:
mirad que no soy yo sino la vida
mirad que no soy yo sino mi alma
quien canta ante vosotros,
y os habla.
Pero, un poeta cercano a su discurso
asumiendo su voz como
reclamo
divisó que el poema al que aludía
sabia composición y humano trato,
llevaba entre sus
labios más poesía.
Se puede hablar e ir
directamente
donde Leonor en versos
nos llamaba
y en líricas palabras de su amado,
sonaba en la mañana, en ti vivía.
Vestida de arrebol
como ese sueño que sabe a primavera
asumí tu mirada,
tu inteligencia viva.
Como el Apolo que en tus labios rojos
y Gioconda en tu pecho presumía,
dejamos de cambiarnos pensamientos,
y en tu cuerpo, como un hechizo hermoso
quedó toda la voz
de un siglo en la poesía.
ANTONIO CHECA LECHUGA
( Congreso sobre
A. M. en Baeza, 31
– 10 - 2012)