FIRMA INVITADA: JOSÉ LUIS CHICHARRO

El arquitecto Antonio Flórez en 1929






El Colegio “San Juan de la Cruz”  de Baeza y la renovada arquitectura escolar



Cuando observamos el exterior del edificio que alberga el colegio de infantil y primaria, sobretodo en las fachadas que no se han modificado,  percibimos una gran limpieza de líneas. Una edificación bien ordenada, sencilla y noble a la vez que conecta con nuestra arquitectura tradicional. Si visitamos su interior comprobamos que es un inmueble funcional, con amplios espacios, bien ventilado, soleado y bien iluminado. Es un ámbito que sin duda proporciona a los que desarrollan su actividad en él sensaciones de bienestar.
            Ante esas evidencias espaciales podríamos preguntarnos algunas cuestiones que subyacen y nos dan las claves de esta construcción. Veamos pues su origen conceptual e histórico.
Grupos Escolares en 1933
            En 1920 se creó dentro del Ministerio de Instrucción Pública la Oficina Técnica de Construcciones Escolares. Al frente de ella y hasta 1937 estuvo Antonio Flórez Urdapilleta (1877-1941), arquitecto vinculado con Jaén desde su niñez y autor en 1919 del Proyecto de edificio para el Museo de Jaén. Desde esa importante oficina se van a redactar los proyectos de las nuevas escuelas en el conjunto de España así como toda su tutela técnica. Además en la redacción del proyecto se tenían en cuenta unas Instrucciones Técnico-Higiénicas elaboradas en 1923 con protagonismo del propio Flórez. En ellas se especificaban las características que debían tener las construcciones para la salubridad del ambiente, tales como orientación, forma, altura, etc. En realidad aquellas enraizaban en los principios que Francisco Giner de los Ríos  planteara desde la Institución Libre de Enseñanza, fundada en 1876, y que concretó en 1884 con la publicación de El edificio de la Escuela. Aquí por ejemplo se indica que estos edificios debían ser lineales o longitudinales para que el aire y la luz lo envuelvan y saneen por completo. Al igual que tiene nuestro colegio así como las aulas orientan sus ventanales al Sur para tener una buena iluminación.
 La Oficina tuvo un gran impulso cuando el Ministro de Instrucción Pública de la República Marcelino Domingo consiguió que el Consejo de Ministros aprobara el 5 de mayo de 1931 la construcción de 7.000 escuelas en todo el país. Estuvo dotada de un buen equipo humano con numerosos delineantes y con alrededor de 50 arquitectos. Entre ellos el autor del proyecto de los Grupos Escolares de Baeza, Guillermo Diz Flórez, primo hermano de Antonio Flórez. A decir verdad estos arquitectos especialistas proyectaron edificios con una cierta homogeneidad ya que se atienen a las Instrucciones esenciales previamente definidas.
            Desde los primeros números de enero de 1931 el semanario local El Pópulo animaba a la construcción de los Grupos Escolares cuyas primeras gestiones comenzaron a hacerse en 1926 con motivo de la visita del rey Alfonso XIII a la ciudad. En el número 42 del semanario de 23/1/1931 se da cuenta de cómo el Ayuntamiento en pleno aprobó remitir al Ministerio el emplazamiento y planos de los terrenos para el edificio en cuestión. La necesidad era evidente pues las escuelas estaban distribuidas por la ciudad sin tener el adecuado acomodo. Además la crisis económica era tremenda y el nivel de paro elevadísimo, entre otras cosas por malas cosechas, por lo que el comienzo de las obras traería ocupación. Entre 40 y 50 obreros diarios como comentaba el contratista, Juan Manuel Jurado de la Poza: además todos de Baeza.
El 29 de abril de 1931, recién estrenada la República, visitó las obras el autor del proyecto Guillermo Diz, a su vez Inspector de las edificaciones escolares de la provincia. Por fin, justo dos años después de la visita anterior, el arquitecto hizo entrega al alcalde Manuel Acero del edificio terminado en presencia de todos los concejales. 
            El grupo estaba dotado con doce aulas, seis para niños y seis para niñas, de las cuales, seis eran escuelas unitarias que ya funcionaban en la ciudad. Se concibió por funcionalidad con dos accesos, equidistantes y simétricos, ubicados en los extremos y rodeados de una amplia parcela que se valló para contener los jardines.  Escribía P. Muñoz en el periódico local de 23/8/1931 tras una visita a las obras acompañado por el constructor y con plano en la mano: “se atiende hasta los más pequeños detalles. Salas de clase, de museo, de material científico, biblioteca, conferencias, visitas, guardarropa, lavabos y retretes, terraza, vestíbulos, jardines, campo de juego, etc. etc., por todo lo cual podemos asegurar que será una edificación que podrá codearse con las mejores de su género”.
La terraza, que se puede apreciar en la foto antigua que conserva el propio centro, estaba proyectada en gran medida para que los alumnos pudieran darse baños de sol, todo ello basado en el método higienista que proclamaban las Instrucciones.
                Se hizo la solemne inauguración en mayo de 1935 con asistencia del  Ministro de Instrucción Pública Joaquín Dualde y Gómez. Pasado el tiempo ahí sigue el colegio o como los mayores lo llamaban, Los grupos, con diversas reformas que las nuevas circunstancias y necesidades van definiendo. 

JOSÉ LUIS CHICHARRO

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El presente artículo ha aparecido en Baeza Actualidad, en octubre de 2010.